Terapia de regresión a vidas pasadas
La TVP o Terapia de Regresiones a vidas pasadas, es una técnica que trabajan los psicoterapeutas transpersonales enfocada a la sanación del alma.
Esta, es una terapia centrada en las emociones y vibraciones del alma, porque, aunque pensemos que es el cuerpo el que hay que sanar, es en última esta instancia, esta alma que tenemos que curar.
¿Qué es una terapia regresiva?
La regresión a vidas pasadas, no se basan en la reencarnación, éstas aparecen como consecuencia del trabajo terapéutico, pero no siempre la solución está en la llamada “vida pasada”, puede estar perfectamente en esta experiencia, en el nacimiento, gestación, primera infancia…etc. Por lo tanto, no es necesario creer en la reencarnación, además para el inconsciente, el concepto de la “fantasía” es real.
En ocasiones algunas personas empiezan fantaseando o inventando una historia, pero en algún momento, la fantasía escapa del control de la persona y las imágenes, sensaciones, hechos, comienzan a producirse. Surgen independientemente de lo que la persona crea, piense o imagine y de pronto se encuentra evidenciando situaciones que no esperaba.
Nuestras sesiones de regresiones en Barcelona, hacen que el paciente se sienta mucho más tranquilo y relajado, sabiendo que está en manos de una terapeuta profesional.
Contáctanos mediante el formulario o por una vía de contacto (teléfono, mail o redes sociales), para poder concertar una cita para una terapia regresiva en Barcelona y conocer nuestros precios.
En las terapias regresivas mentales, nunca se puede la consciencia, ni siquiera de hace una relajación, siempre se parte desde una emoción o desde un síntoma. El paciente o cliente siempre están conscientes, aunque en un estado relajado y tranquilo.
Las regresiones guiadas a vidas pasadas no se basan en ninguna creencia religiosa, se basan en sanar el alma, se basan en hacer consciente lo inconsciente.
Si examinamos por un momento nuestra vida nos daremos cuenta de que hay infinidad de experiencias que nos han marcado profundamente, pueden ser la muerte de un ser querido, la separación de nuestros padres, malos tratos en la infancia, violación o abusos en la infancia, un accidente grave, una operación… cualquiera de estas experiencias puede condicionar nuestra vida originándose un trauma.
Todos a nivel inconsciente tenemos registros, huellas, de experiencias traumáticas no resueltas y cuando hacemos conscientes esas experiencias que están a nivel inconsciente, de repente surgen experiencias que no pertenecen al campo de experiencias de esta vida; Y como en estas experiencias las personas se ven en otro cuerpo, en otra identidad, en otra época, experimentan la muerte de ese cuerpo, a la terapia se le dio el nombre de Terapia de Vidas Pasadas.
Un trauma es un recuerdo de un hecho pasado que contiene una gran carga emocional. Con el tiempo el recuerdo puede desaparecer o bien lo olvidamos, pero la carga emocional permanece gravada intacta en nuestro subconsciente y desde allí determina nuestra conducta, nuestra forma de ver la vida y nuestra respuesta frente a situaciones iguales o similares. Todas nuestras decisiones conscientes, sin darnos cuenta, estas teñidas por nuestro inconsciente.
A lo largo de todas nuestras existencias hemos sufrido innumerables situaciones traumáticas con su correspondiente carga emocional, palabras, gestos, colores… quedando todo ello grabado en nuestra memoria espiritual es decir en el alma, por eso es el alma lo que hay que sanar. Nuestra alma somatiza en el cuerpo, pero lo que realmente hay que sanar no es el cuerpo sino el alma.
¿Por qué es importante una terapia regresiva?
Todos nosotros estamos encarnados para vivir experiencias y aprender lecciones de vida, las que nos correspondan, de esta manera nuestra alma va adquiriendo conocimientos desarrollando aptitudes… para nuestro crecimiento, y al mismo tiempo todos esos aprendizajes y vivencias nos generan emociones, sensaciones y pensamientos que también quedan grabados profundamente.
Todo queda gravado en el inconsciente, absolutamente todo.
Por ello un deseo insatisfecho buscará satisfacerse en la vida siguiente, una experiencia placentera intentará repetirse, una culpa que no se resolvió buscará calmarse mediante auto castigo, un dolor no resuelto lo seguiremos arrastrando hasta sanar esa herida que quedó abierta, un deseo de rencor buscará venganza, cualquier experiencia traumática, se convertirá en advertencia y su manifestación podrá ser un bloqueo o miedo para hacer determinadas cosas o un comportamiento determinado.
Es por eso que una sanación de vidas pasadas, nos ayudará a encontrarnos mejor a nosotros mismos, y a descubrir lo que hay en el fondo de cada uno.
Contáctanos para conocer el precio de una terapia regresiva con nosotros. Hacemos regresiones en Barcelona, que te ayudarán a comprenderse mejor a uno mismo, y todo ello con especialistas de regresiones a vidas pasadas.
Nuestro mundo actual está lleno de violencia en todas sus formas, por ello podemos preguntarnos, en nuestro pasado, hacernos preguntas sobre nuestro pasado como por ejemplo “¿dónde pudimos haber experimentado tanta violencia?”.
Aquí nos puede venir a la mente “Pues miedo a morir quemado en la hoguera, en la guillotina, asfixiado en una cámara de gas, las muertes en las minas, la esclavitud, naufragios, catástrofes, envenenamientos, congelamientos, torturas…”. Cualquiera de estas experiencias nos puede actualmente generar un dolor de cabeza crónico, generar fobias a muchas cosas, tener respuestas agresivas ante la menor oposición, dolores en el cuerpo…
Todo el conjunto de emociones no resueltas de las experiencias del pasado, quedaron grabadas en la memoria del alma y desde allí condicionan la vida de la mayoría de nosotros ya que no están resueltas.
Es allí donde encontramos el origen de nuestros temores, creencias, pautas de conducta, fobias, miedos, bloqueos…etc.
Aunque parezca mentira frente a cada situación de nuestra vida presente respondemos sin saberlo de acuerdo con lo que está grabado en nuestro subconsciente, para el cual el tiempo no existe. Las situaciones actuales son analogías reactivando la memoria emocional del pasado.
¿Por qué algo que ocurrió en otra vida, en otro cuerpo, puede afectarme a mí ahora?, pues porque el alma siempre es la misma, yo siempre fui, seré Y soy el mismo ser.
Podemos poner un coche como ejemplo, cada coche tiene muchas experiencias, un accidente, un beso, un viaje, una discusión…. Yo me enriquezco con cada una de ellas, igual que el alma. El cuerpo es el vehículo del alma, el alma es el conductor y en cada cuerpo tiene experiencias determinadas. Estas experiencias, nos afectan ahora en nuestra vida.
Yo no soy el cuerpo porque entonces las experiencias deberían terminar en el momento que el cuerpo muere, Y no es así. Puedes recuperar la memoria del cuerpo, se puede hacer una autopsia, pero no podemos recuperar su historia, su memoria, sus experiencias vividas, como por ejemplo preguntarnos “¿dónde está su historia?”. La respuesta es clara: en el cuerpo no.
El alma es el conductor del vehículo, para el alma el tiempo no existe. El tiempo existe en el cuerpo físico, porque se deteriora, envejece y esto nos da la visión del paso del tiempo. El tiempo es algo inventado por el hombre quién es peso, volumen, espacio. (leyes físicas), lo hemos inventado para manejarnos con las cosas cotidianas, pero es un valor relativo, simbólico.
Hay una cita de Einstein al respecto que dice: “las personas como nosotros que creen en la física, sabemos que la distinción entre el pasado, presente y futuro no es otra cosa que una persistente ilusión”.
Otra cita de un astrofísico Carlos Robeli dice respecto a los agujeros negros: “el tiempo es diferente dentro y fuera del agujero negro, dentro del agujero negro pasa una milésima de segundo, pero mientras tanto afuera, el universo se ha expandido mil millones de años, el tiempo es diferente según donde se esté.” (relatividad del tiempo)
No importa lo que haya sucedido, para el alma ésto ha sucedido ahora mismo. Si yo me ahogue en la Atlántida, todavía me estoy ahogando allí, hay una parte de mi alma que se está ahogando en la Atlántida.
En experiencias que son muy duras, muy terribles, el alma no puede procesar todo lo que le está ocurriendo en ese momento. Si alguien está en la horca, con la soga al cuello, la conciencia lo que trata es de sobrevivir y no es consciente de todo lo que le está pasando, como la presión de la soga en el cuello, la tráquea ,cuerdas vocales, la tiroides músculos, esófago, arterias, nervios, cervicales, la médula espinal, no le diga aire a los pulmones, el corazón, el cerebro, angustia ,rabia, impotencia el público que lo está presenciando, las cosas que no se pudieron terminar, la familia….
Todo va tan rápido que no hay tiempo para hacer consciente todas esas cosas, pero el alma está viviendo todo eso intensamente y de repente el cuerpo, se muere.
El cuerpo se muere y el alma todavía está con todas esas cosas que no puedes procesar, pasan quizás 500 años, pero el alma todavía está ahí, por qué no existe el tiempo.
Entonces el alma y la conciencia quedan atrapadas en una experiencia, donde el cuerpo se murió, pero la experiencia continuó, por qué no existe el tiempo.
Las experiencias de vidas pasadas que hemos tenido en otros cuerpos, todavía están ocurriendo. Una vez que se muere el cuerpo todo pasa a la dimensión atemporal, multisimultaneidad.
Todo está ocurriendo al mismo tiempo, yo utilizo un cuerpo y cuando este cuerpo se muere utilizaré otro cuerpo, Y si no resuelvo las cosas ahora, las voy a vivir en el próximo. Por eso cuando alguien está viviendo rabia, intolerancia, odio o cualquier otra emoción Y eso, no pertenece al aquí y el ahora, es porque todo eso viene de una experiencia en la cual estoy atrapado, una experiencia que todavía no terminó y los síntomas que tengo en este momento, en este cuerpo, vienen de una experiencia de la cual estoy atrapado, el cuerpo se murió, pero la experiencia continúa.
No hay que viajar al pasado, hay que traer la experiencia que está en el inconsciente a nuestro consciente.
El alma es energía y cuando parte del alma está atrapada decimos que hay una fragmentación de la energía. El alma se fragmenta y queda atrapada parte de su energía, no se integra con el resto del campo energético, con el resto del alma. Entonces el alma no puede utilizar toda su energía.
Nuestra alma tiene muchos atrapamientos, donde parte de su energía se ha quedado atrapada, algunos están en lo que llamamos vida pasadas, guillotina, orca, hoguera, decapitación, apuñalamiento… Pero también los hay en esta vida como en, nuestro nacimiento, primera infancia, gestación…etc. Y en cada fragmentación vamos perdiendo energía, energía que no tenemos a nuestra disposición, que no podemos utilizar, porque está bloqueada.
¿Cómo hacer una regresión?
Para saber cómo hacer una regresión, deberemos tener en cuenta el primer punto (y el más importante): Siempre se parte de un síntoma o de una emoción que tiene el cliente o paciente.
Quizás te estarás preguntando cómo puedes hacer una regresión a uno mismo. Pues bien, la respuesta es que, si puedes acudir con una terapeuta profesional, te será mucho más útil la experiencia, ya que los resultados serán mucho más visibles y duraderos.
Pues, adoptando dos papeles a la vez, no se pueden conseguir los mismos efectos que si adoptas la postura solo de paciente.
Se puede hacer una pequeña relajación, pero no es necesario, sino totalmente opcional. Sintiendo esa emoción le pedimos que profundice en ella, es nuestra puerta de entrada, es la punta del iceberg, le pedimos que nos diga en que parte del cuerpo la siente y lo acompañamos poco a poco a que la vivencia profundamente en otro momento de su vida, la misma emoción o parecida, no importa el momento que sea.
Poco a poco vamos acompañándolo para que vivencia situaciones o experiencias de más atrás hasta llegar a la primera experiencia que sintió lo mismo, y es ahí donde se va a producir la sanación, porque va a comprender lo que pasó en su globalidad En ese instante al comprender y quizás pedir perdón, decir algo que no se dijo, o hacer todo lo que sea necesario, depende de cada caso, se produce la sanación.
Si el cliente o paciente nos dice que está en una llamada “Vida Pasada” es porque entra en otra realidad. Sería como si, nosotros estamos aquí en una habitación y en la habitación e al lado Y en la habitación de al lado está una parte de nosotros mismos pero, que se quedó sin cuerpo.
Tengo que entrar en esa otra habitación, tengo que entrar en esa otra realidad. Para ello traemos a la conciencia lo que ya está sucediendo, la experiencia que está originando el síntoma o la emoción que presenta el paciente, ya está sucediendo Y está sucediendo aquí y ahora, solo que, en otra realidad, la de la habitación de al lado.
Por eso no hay que viajar al pasado, ya que todo está ocurriendo aquí ahora, solo que lo tengo que que traer a la conciencia del cuerpo físico. Es como querer traer un sueño a la conciencia del cuerpo físico.
¿Dónde estamos cuando vivimos un sueño vívido y real?, pues si no te realidad, que también está en nosotros. Es traer ese sueño a la conciencia del cuerpo.
Es decir, traerá la conciencia física, el cuerpo, lo que ya está sucediendo en el inconsciente, la habitación de al lado.
Para ello se revive esa experiencia que está excluida de la conciencia. Se reproduce esa experiencia que está ocurriendo en otra realidad.
Necesitamos un cuerpo para terminar esa experiencia. Las cosas terminan cuando las resolvemos emocionalmente, pudiendo sanar traumas, mandatos, promesas, maldiciones, decretos, de vidas pasadas.
Una vez se revive la experiencia es necesario terminar con ella para siempre ya que los síntomas aparecen porque la experiencia no terminó, murió el cuerpo, pero la experiencia siguió, por qué no pudo terminar, porque no se pudo procesar y por qué no existe el tiempo.
También en el caso de que la experiencia que se revive sea de una vida pasada hay que vivenciar la muerte ya que, es importante la manera en la que el cuerpo murió, es importante las emociones que sintió en aquel momento Y lo último, en lo que se pensó antes de morir.
Finalmente hay que recuperar y recoger la energía que pudo haberse quedado atrapada en ese cuerpo o la energía que otras personas nos pudieron robar.
Una vez dicho todo esto hay que ir a la luz ya que, el alma ha salido definitivamente de ese atrapamiento, ahora ya vuelve a tener toda su energía, aquella energía que se había quedado atrapada en esa experiencia.
Hay que asegurarse de que realmente el alma se va a la luz porque puede haber atrapamiento después de la muerte, en el tránsito.
Beneficios de la terapia regresiva a vidas pasadas
Todo coexiste al mismo tiempo. El atrapamiento de la conciencia es lo que da lugar a los síntomas que presenta una persona, vienen de la parte que está más atrapada (miedo hablar en público, dificultades entre padres e hijos, impotencia, miedos ante la autoridad, rabia, dificultades en las relaciones, bloqueos, frigidez, timidez…). Por analogía se activa la experiencia original. La situación de hoy solo actúa como gatillo reactivando la memoria emocional del pasado.
Son muchas las experiencias que no están terminadas y están ocurriendo aquí ahora, todos estamos fragmentados todos estamos divididos, nuestra alma no está completa y para sanar debemos recuperar esos fragmentos que están atrapados en otra realidad.
Con las regresiones a “vidas pasadas” podemos encontrar la causa original que nos está produciendo estos síntomas en nuestro presente, sin que sea necesario vivenciar una “vida pasada”, puede ser que la causa esté en nuestro nacimiento, gestación, parto, proyecto sentido, primera infancia…
Gracias a la TVP podemos ir al origen, a la raíz de nuestros dolores o problemas. Podemos ir al momento y lugar preciso, donde se generaron estas emociones que nos dañaron tan profundamente y liberarlas.
Es importante que la persona reviva los acontecimientos originales, sintiendo en su cuerpo las sensaciones físicas, las emociones vividas y que tome conciencia de sus pensamientos, en esos momentos, ya que no se trata de recordar sino de vivenciar. Una vez la hemos encontrado, esta causa, sanaremos porque comprenderemos y el síntoma desaparecerá.
Porque hay un “darse cuenta”, hay un antes y un después.
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