La palabra desvalorización significa quitar valor, consideración o prestigio a algo o a alguien.
Hay muchos tipos de desvalorización como pueden ser la social, material…y la desvalorización emocional o personal, que es de la que vamos a hablar.
Cuando una persona se siente desvalorizada suele tener un sentimiento de que es indigna de amor, le falta confianza en sí misma, respeto y amor.
¿Qué es la Desvalorización y la Valorización?
La desvalorización es un estado de ánimo, una herida que nos impide avanzar porque se siente que no valen, frente a las personas con un gran poder personal que se sienten imparables.
La desvalorización aparece en nosotros generalmente en la infancia, donde se empieza a gestar, en la mayoría de los casos, pudiendo dañar a posteriori todo lo que tienen que ver con los huesos, articulaciones, músculos…
Es en la infancia, a veces incluso antes, donde empieza a formarse nuestra autoestima y a desarrollarse.
Puede originarse en la infancia por haber sufrido traumas emocionales importantes como intento de aborto, malos tratos o abusos, pero también por simples comparaciones de nuestros padres o cuidadores con los demás:
“Fíjate que bien que lo hace…”
“Tu hermana lo hace mucho mejor” …
También la desvalorización puede generarse tras un abandono, dando lugar a pensamientos o creencias como:
“Yo no valgo”
“Yo no me lo merezco”
“Yo no puedo”
Detrás de la desvalorización casi siempre hay miedo, culpa e inseguridad.
La persona se siente insegura porque cree que no tiene posibilidades ni potencial ni recursos para lograr su propósito.
Además, sus pensamientos reiterados negativos paralizan a la persona haciéndole sentir miedo para actuar.
Finalmente, como nunca actúa de manera diferente se siente culpable al obtener siempre los mismos resultados que todavía la desvalorizan más.
“Si lo hubiera hecho…”
“Tendría que haberlo terminado…”
Para tener valorización o poder personal hemos de ser conscientes de los recursos y potenciales propios que tenemos, así como, las deficiencias o debilidades que tenemos para poder cambiarlas mejorándolas.
De no ser así estaremos buscando el reconocimiento de los demás convirtiéndonos en personas ayudadoras, complacientes…y olvidándonos de nosotras mismas. Les daremos más poder a los deseos de los demás que a los nuestros propias.
¿Te sientes una persona desvalorizada o valorada?
Algunas de estas reflexiones podrán ayudarte a darte cuenta en que punto estas:
- Cuando me miro en el espejo no me gusta lo que veo, no me gusta mi imagen.
- Siempre me acabo comparando con otras personas a las que considero mejores que Jo.
- Necesito que los demás me reconozcan, me aprueben y me valoren.
- Expreso poco mis emociones o sentimiento por miedo al qué dirán los demás.
- Miedo al rechazo y al fracaso.
- Prefiero pasar desapercibida en lugar de aportar mis opiniones…por si no son demasiado valiosas.
- No valoro demasiado mis logros.
- A veces me siento culpable por no haberlo hecho perfecto.
- A veces empiezo algo, pero lo dejo sin terminar por falta de capacidad.
- Pregunto mucho a los demás sobre las decisiones que he de tomar en mi vida.
¿Cómo pasamos de la Desvalorización a la Valoración?
- Reconocer que sentimos desvalorización. Hay que reconocer que tenemos esta herida emocional, que, aunque nos cause dolor, es imprescindible acercarnos a ella para poder comprenderla y sanarla, siempre con mucho cariño.
- Estar dispuestos a cambiar la relación con nosotros mismos, creencias, pensamientos…y empecemos a respetarnos, amarnos y confiar en nosotros mismos.
- Cambiar sus referentes que hasta ahora no les han ayudado a tener autoestima.
- Dejar de buscar fuera lo que no te estas dando a ti mismo.
- Enfócate en tus cualidades.
- Deja de compararte con los demás.
- Aprende a poner límites
- Busca y trabaja en lo que tu inconsciente tiene registrado sobre tí, acceder a todo lo que tiene gravado desde mi existencia para poder comprenderlo y sanarlo. En la niñez o infancia todos nos creemos lo que somos en función de lo que nuestra familia nos dijo que éramos, pero eso no es así, además también nos influye el amor que recibimos y todo lo que percibimos. Puede ser que quisiéramos más amor y al no recibirlo forjamos la creencia de que no lo merecíamos…
Terapeuta en Barcelona y especializada en todo tipo de Psicoterapias, Regresiones, Anatheóresis, Tarot evolutivo y Numerología.
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